luz

Supongamos que uno va caminando por la vida y de repente encuentra algo hermoso, como una esfera de luz brillante multicolor. y esa luz pequeña se sincroniza con uno y su resplandor aumenta y se difumina en ases de luz brillante. Entonces un buen dia, producto del roce de uno mismo con la luz, surge una luz mas pequeña, mas difusa, mas fragil, fruto de la union de uno con la primera luz.
es todo hermoso, y lleno de colores.
supongamos entonces que un dia, la pequeña luz queda atrapada entre uno y esa antigua luz amiga, la batalla es encarnizada y sangrienta, xq siempre se odia mas a quien alguna vez se quiso, en este viaje, todos han crecido cambiado, madurado, la pequeña luz crece y sus prismas de color se afinan con el arcoiris, la batalla se detiene, se logra la paz, tanto uno como el otro, ya no tiran de la pequeña luz, sino que la sostienen en equilibrio. la armonia se siente como una brisa de primavera.
pero supongamos entonces, que la vieja amiga, cocreadora de la pequeña luz, trae un tercer par de manos, una fuerza del mismo tipo que la de uno, y todas las fuerzas iguales en sentido contrario, tienden a la lucha, que espera a la pequeña luz, que crecia alegremente entre ases de colores brillantes? si ambas manos luchan, si tanto uno como el otro, tiran de la pequeña luz, que sera de ella?
uno no quiere que se rompa, la vio crecer, partir siendo solo un reflejo y nacer como una nova de colores brillantes, y si uno tiro hacia aca, y otro hacia alla, se rompera
y quizas a la otra fuerza no le importa, es nueva en sostener a la pequeña luz, no la ha visto crecer, no la ha visto llorar, no la conoce, no la entiende, no la quiere.
pero a uno si, y no quiere q se rompa
si la vieja amiga cocreadora de la luz, le permite a esta fuerza externa y vejatoria, tirar de la luz hacia si, le permite, y alienta, entonces, que puede hacer uno?
seguir tirando, sabiendo q se va a romper?
o simplemtne soltar, sabiendo que se habra perdido lo mas sagrado que se ha encontrado, lo mas hermoso que se ha creado, sabiendo q es tanto el derecho de uno como la obligacion proteger a esa pequeña luz hasta q crezca y se desarrolle para iluminar el mundo, pero al menos aunque uno la pierda, la luz seguira creciendo fuerte y sana.
soltar, para que la fuerza de la sujecion en sentidos contrarios no la destruya, ni la apague
aunq uno mismo termine apagandose en el proceso.