Aviso

Si las palabras se las lleva el viento, entonces la naturaleza humana deberia ser perseguir el viento, amarrarse los talismanes, patear una piedra, acariciar a los perros y seguir a la luna, porque todos los dias son un camino, y no todas las sendas estan inscritas en la tierra

domingo, 20 de mayo de 2012

El idiota

Esta es la historia de un hombre que cada noche veia como el cielo cambiaba de color y salia el sol, un dia hubo un eclipse, entonces, el sol no salio, en su lugar hubo una hermosa aureola de luz iluminando el oscuro firmamento, desde ese dia el hombre esperaba cada noche que el fenomeno se repitiera, pero cada vez inevitablemente el sol volvia a salir, el hombre no queria q esto pasara, le gustaba la noche y esperaba que esta vez... creia q al menos esta vez... rogaba a los dioses que por lo menos esta vez el sol se demorara un poco mas en salir, pero el sol inevitablemente salia. Entonces un dia, el sol salio cada vez mas rapido, quien sabe caso seria un truco producto del cambio de la inclinacion del eje de la tierra, o un poderoso cambio en la presecion de los equinoccios, o en la casi resuelta orbita de mercurio. la cosa es que el sol salia cada vez mas rapido, el hombre miraba al firmamento, con una mezcla de pena y rabia. pero su rabia no era contra el sol, ni contra el cielo, q lo recibia abierta en cada amanecer, su rabia no era contra los dioses, aquienes les gustan los mecanismos de relojeria y son poco imagintaivos, tanto asi, q sus decretos casi siempre suelen ser del tipo recursivo y repetitivo. Su rabia era contra el mismo. porque en el fondo sabia que solo un idiota esperaria que el sol no saliera cada amanecer, que solo un loco esperaria un eclipse cada noche, en el fondo cada vez que oscurecia sabia que era cuestion de tiempo que el sol volviera a salir, pero aun asi, aun asi, cada noche rezaba, cada noche se alegraba, suspiraba, alzaba las manos hacia el cielo cantando de alegria, bailando de dicha, esta vez, esta vez, no volvera a pasar hata que el idiota una vez mas, veia la luz palida y grisacea, sucia de los amaneceres con smog filtrarse por las ventanas y por sobre las torres que teñian de miseria la gris ciudad. y entonces se odiaba a si mismo, por una vez mas haber creido contra toda logica humana o divina q podria lograr lo imposible.