Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa...
Siempre pensé que al final todo saldría bien, esa fe en el futuro nunca me abandono, ni en los peores momentos, ni intoxicado con pastillas ni colgando de un cinturón.
Siempre creí que se trataba de una aventura, que la vida no era mas que una obra de teatro, donde las dificultades estaban para hacerla interesante. Tensión en la trama. Un nudo narrativo, pero al final estaría esperando la escalera al cielo y los fuegos artificiales.
Nunca creí que te perdería del todo, no es que tus ojos estuvieran cosidos a mi mirada con polvo de luna, pero al menos el mas fino de tus cabellos que aparece en mi chaleco cuando se seca al viento.
Nunca creí que te irías para siempre, nos veía como ese poema "tengo tantas ausencias", era cosa de cruzar la calle y a la vuelta de un semáforo multicolor ver aparecer tu silueta.
Siempre sentí que estábamos conectados, el mapeo akashiko de millares de vidas, los nudos gordianos de corazones entrelazados, tu y yo, un par de gatos en el tejado mirando al infinito y buscando formas en las nubes.
Esa parece un elefante, esa de allá la critica a la razón pura, esa nube es una mujer abogando por sus derechos. Esa tiene forma de flor.
Siempre quise que tú estuvieras a mi lado, en las victorias, en las derrotas, sostener tu mano aunque fuera como amiga, una compañera surgiendo desde el rugir de las olas, una mano conocida en la monotonía gris de la ciudad, el humo de un cigarro que brota de la boca.
Nunca espere que esto pasara, era la pesadilla de la que uno se burla para espantar el miedo, la viga en el ojo del cínico.
No te preocupes por él, me dijiste.
Miénteme al menos una ultima vez, me has mentido tanto que una vez mas no importara, dime que siempre tendremos esa sonrisa, esa primera vez, esa luciérnaga que se consume en el amanecer.
Miénteme al menos y dime que una parte de ti siempre me pertenecerá. Soy tuya me dijiste, y todas las estrellas sonrieron, la luna se alzo imponente y redonda como un ojo cómplice.
Miénteme al menos y dime que una parte se arrepiente, que podría haber sido de otra forma, que una tú en algún lado quiere correr, desatarse la bufanda y abrazarme.
Siempre existirá en el eco de las olas, en el titilar de las estrellas, en mil millones de dimensiones alternativas, somos tu y yo. Tu y yo compañera los que buscamos y cosechamos un futuro.
Miénteme y dime, que a una ínfima molécula de tu alma, a una partícula subatómica de tu esencia le encantaría ser ella, la que esta a mi lado.
Entonces por un segundo, las lagrimas se tornaran arco iris, los ecos de esas risas lejanas serán miás. por un instante te mirare a los ojos y te sonreiré.
Por favor, miénteme.
...Y estos los últimos versos que yo le escribo.
